El síndrome de Ramsay Hunt es una dolorosa erupción que ocurre alrededor del oído, cara y/o boca que ocurre al estar en contacto con el virus de la varicela-zóster, afectado un nervio de la cabeza y uno de los nervios faciales que se encuentran cerca del oído interno.
Debido a esto, puede causar una seria irritación o hinchazón en el nervio facial y afectar gravemente a la persona afectada.
Recientemente Justin Bieber reveló que padece de síndrome de Ramsay Hunt, lo que ha provocado una serie de reacciones que en su mayoría son cuestionamientos sobre qué es y por qué le dio esta extraña enfermedad.
También puede ser llamado síndrome de hunt, ganglio zóster geniculado, herpes zóster ótico, herpes geniculado o ganglionitis herpética geniculada.
El virus que lo causa es el mismo que causa la varicela y el herpes zóster, también conocido como culebrilla y aunque afecta principalmente a los adultos mayores, nadie está a salvo de no padecer esta enfermedad.
Síntomas del síndrome de Ramsay Hunt
Detectar el síndrome de inmediato es necesario para evitar complicaciones que pueden afectar gravemente a la salud de la persona contagiada, pues estas podrían llegar a causar grandes problemas en la vida cotidiana del paciente.
- Dolores de cabeza
- Confusión
- Somnolencia
- Debilidad general
- Neuralgia
El dolor en uno de los nervios afectados puede aparecer en una intensidad cada vez más alta si no se trata.
- Dolor de oído
La erupción dolorosa en el tímpano, así como en la lengua, en el paladar , en el conducto auditivo externo, en el lóbulo de la oreja o en todo en el lado del nervio afectado de manera muy intensa.
- Hipoacusia
La sensación de que las cosas alrededor de la persona afectada están girando, es decir, vértigo, no puede detenerse debido a los problemas relacionados con el oído.
- Parálisis facial
El lado afectado del rostro puede tener incluso la incapacidad o dificultad al tratar de cerrar un ojo o simplemente parpadear; además que es complicado comer, imposibilitando así el ingerir alimentos debido a que se caen por un lado de la boca al no poder realizar movimientos faciales.
- Erupciones
Los síntomas también pueden incluir algunas erupciones en la piel que son muy similares a las ampollas.
Estudios clínicos para detectar el síndrome de Ramsay Hunt
Generalmente es el médico quien debe determinar las pruebas correctas que se debe realizar cada paciente de acuerdo a la sintomatología que presente; sin embargo, el profesional puede pedir que se realicen exámenes de sangre para el virus de la varicela-zóster, una electromiografía, una punción raquídea, resonancia magnética de la cabeza, conducción nerviosa (para conocer el daño que ha hecho al nervio facial) y pruebas cutáneas para la varicela-zóster.
Tratamiento para el síndrome de Ramsay Hunt
Lo más común es que el médico recete antiinflamatorios bastante fuertes como esteroides; el más común, la prednisona. Sin embargo, también se pueden administrar algunos antivirales. Siempre es importante consultar a un médico previamente.
También se pueden llegar a necesitar analgésicos en caso de que el dolor sea persistente.
Es recomendable que se utilice un parche ocular para prevenir una lesión a la córnea y otro daño más grave al ojo en caso de que este no pueda cerrarse. Si este es el caso, se recomienda además usar un lubricante especial para ojos por las noche y de ser posible lágrimas artificiales en el día para evitar que el ojo presente resequedad.
¿Cuándo duran los síntomas del síndrome de Ramsay Hunt?
Cuando la enfermedad no es tan grave, el paciente puede llegar a presentar los síntomas durante un par de semanas; pero cuando se trata de algo más serio es posible que el paciente tarde varios meses en volver a la normalidad.
Es más fácil que una persona se recupere si inicia su tratamiento después de 3 días de presentar los síntomas y si se lleva el tratamiento correcto en este periodo de tiempo es más probable que el paciente se recupere rápido
Complicaciones del síndrome de Ramsay Hunt:
Las graves repercusiones que puede dejar la enfermedad una vez que ya no es grave, pueden ir desde los cambios en la forma de los rasgos faciales, cambios en el gusto, daño ocular que en casos graves pueden ir hasta la ceguera, crecimiento de los nervios en lugares incorrectos, movimientos anormales, pérdida del oído, dolor persistente en las áreas afectadas, daños cerebrales o en la médula espinal.