Ana Brenda Contreras siempre ha sido muy honesta con sus fans y es precisamente por ello que se ha ganado el cariño de muchas personas pues, no solo es un actriz talentosa, sino que ha dejado ver su lado más humano al hablar de muchos temas personales como es su salud física, tocando temas que no mucha otras celebridades se atreven.
Pese a que Ana Brenda ha aclarado que, en general, goza de buena salud, la famosa confesó que sufre de un padecimiento crónico que ha complicado su vida diaria, siendo igualmente un problema para su vida laboral pues sufre de síndrome de intestino irritable, lo cual le genera muchos síntomas molestos.
Así ha enfrentado Ana Brenda Contreras el síndrome de intestino irritable
Durante años, Ana Brenda Contreras ha tenido que lidiar con el síndrome de intestino irritable, un trastorno que, aunque es considerado como común, ha tenido un impacto significativo en la vida personal y profesional de la actriz y es por ello que ha usado sus redes sociales para compartir abiertamente su experiencia con esta condición.
La famosa, al sincerarse, mencionó que la inflamación, uno de los síntomas principales del síndrome y esto ha afectado su figura ocasionando algunos comentarios incómodos al respecto de su apariencia, como la pregunta frecuente sobre un posible embarazo.
“Padezco esta condición hace años. Y para quienes la vivimos, sabemos lo dura que es y más en esta carrera donde mi cuerpo es mi instrumento de trabajo (...) Soy intolerante a mil cosas, además de que el estrés o cansancio la agudiza. Es un dolor espantoso como si te palpitara el estómago y te fuera a reventar. Y una inflamación horrible”, fue lo que contó la actriz.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de colon irritable que padece Ana Brenda Contreras?
El síndrome del intestino irritable es un trastorno gastrointestinal funcional con síntomas que varían entre individuos. Los signos comunes incluyen dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o ambos), hinchazón abdominal, presencia de moco en las heces, sensación de evacuación incompleta y urgencia para defecar. Los síntomas pueden relacionarse con la dieta y empeorar después de consumir ciertos alimentos.