Saúl ‘El Canelo’ Álvarez se casó este fin de semana con Fernanda Gómez, su novia con quien ha tenido una de sus relaciones más largas, tras muchas especulaciones sobre si su boda sería realizada en las circunstancias actuales, la ceremonia se llevó a cabo en el estado de Nayarit, esto frente al mar, en la zona de Punta Mitla, un lugar indudablemente hermoso y que delta lo lujosa que fue la ceremonia civil que los ha unido finalmente como esposos.
Ya tenía tiempo que comenzaron los rumores de su boda, pero él decidió mantenerlo todo en completa privacidad y sus fans solo se enteraron ya que todo había pasado, cuando las imágenes del especial momento comenzaron a inundar internet dejando ver un poco de lo que pudieron ver sus invitados que no pudieron evitar compartir fotos de los novios caminando juntos al altar.
¿Cómo fue la lujosa boda de Saúl ‘El Canelo’ Álvarez y Fernanda Gómez?
Lo primero que se pudo notar de la ceremonia fueron los looks de los novios, ambos lucieron muy elegantes pero con ropa adecuada para el clima de la playa, aunque la ceremonia fue al atardecer, igualmente el calor es poderoso, por ello el deportista optó por un traje a la medida en color beige y de una tela que parecía más bien delgada.
El vestido de novia de Fernanda Gómez
La modelo mexicana con quien el deportista ya ha formado una familia llevaba un vestido espectacular diseñado por Benito Santos, el corte era ajustado y tenía escote en forma de corazón pero con los hombros caídos marcando su silueta de forma espectacular, tenía en canje y lucía un velo a juego que dejó encantados a todos pues estaba integrado al vestido y no en la cabeza, así mismo combinó todo con una importante pieza de joyería, una corona.
En cuanto al resto de los detalles de la ceremonia, en algunos videos se puede ver que en la parte trasera del balcón en el que se casaron había mesas decoradas con flores en las que los invitados procederían a cenar para la fiesta que se realizó tras la ceremonia legal, el salón era enorme y las decoraciones lujosas, muchos cristales combinados con materiales más ‘orgánicos’ como la madera para darle un balance perfecto.
De igual forma, la decoración iba a juego con los colores que elogiaron usar los novios, los manteles y tapizado de las sillas era de color beige, contrastando de forma muy única con las flores que se eligieron en blanco para hacer lucir todo más sobrio y elegante.