Salma Hayek es una de las actrices mexicanas que ha destacado en la industria, pues ha formado parte de importantes largometrajes como: “Eternals”, “La casa Gucci”, “From Dusk Till Dawn” y recientemente en la película animada: “El Gato con botas: El último deseo”, por mencionar solo algunas.
La mexicana está casada con el empresario y director ejecutivo de grupo Kering,
François-Henri Pinault, el cual tiene entre su catálogo a marcas como Alexander McQueen, Yves Saint Laurent y Gucci, por lo cual además se ha convertido en un ícono de moda y belleza importante.
Pero el camino de Salma Hayek dentro de la industria no ha sido fácil, pues comenzó estudiando Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana, estudios que abandonó para dedicarse a la actuación y forjar su propio camino dentro de la industria.
Salma Hayek tras participar en la obra de teatro: Aladino y la lámpara maravillosa, la actriz fue descubierta por un productor que le ofreció su primera telenovela llamada: “Nuevo amanecer” en Televisa.
Teresa fue la telenovela que le valió para tener su primer papel protagónico y tras ello se mudó a Los Ángeles para buscar oportunidades en el mundo del cine, aunque claro que su limitada fluidez del idioma, así como su dislexia, hicieron que esto le costara un poco más de trabajo.
From Dusk till Dawn, película que grabó en 1996 fue una de las grandes oportunidades que tuvo dentro de la industria hollywoodense y desde entonces despegó su carrera actoral que la llevó a ser la primera mexicana nominada al Oscar por “Frida” y a estar en las grandes producciones de Hollywood.
Ejemplo de ello es que Salma Hayek desde 1996 ha estrenado por lo menos una película o serie cada año y que en la actualidad protagonizó una película de superhéroes de Marvel, House of Gucci entre otros proyectos.
Salma Hayek reconoce que ha sido discriminada en Hollywood
Salma Hayek no se ha salvado de la discriminación que existe en la industria del cine, pues en una entrevista que ofreció para S Moda, un medio español, explicó que su camino hubiera sido más fácil si ella hubiera sido ciudadana americana y no mexicana.
“Segurísimo. Me lo llegaron a decir altos ejecutivos. Es un poco insultante cuando te dicen: “Si no hubieras nacido del otro lado de la frontera habrías sido la estrella más grande de este país”. Pero mi nombre no es latino, también soy libanesa. Árabe y mexicana es una combinación que para Estados Unidos… Pero aquí estamos”, mencionó la actriz.