Mía Rubín ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas luego de que su concierto a lado de su padre fuera un rotundo éxito, la joven de apenas 15 años de edad es considerada una estrella en potencia gracias a sus famosos padres, Andrea Legarreta y Erik Rubín, la joven ha demostrado ya ser tan talentosa en la música como su padre, además de haber heredado la belleza de su madre, además tiene una personalidad muy divertida y ha comenzado a ganar fans propios que la apoyan en cada uno de sus proyectos.
Aunque aún no debuta de forma completamente oficial ya que debido a su edad la joven continúa con sus estudios, muchas personas no paran de pedirle que considere seriamente seguir los pasos de su padre y comenzar pronto u a carrera musical más seria, insisten en que con la fama de la que ya goza gracias a su familia y con el apoyo de sus leales fans sumado a su talento nato, podría convertirse en una gran artista.
Pero por el momento la joven ha preferido llevar una vida más tranquila, en su cuenta de Instagram mantiene a sus seguidores al tanto de su vida diaria y con frecuencia comparte fotos y videos en los que deja ver su personalidad, recientemente una serie de fotos tomadas en Acapulco llamaron mucho la atención, en ellas se puede ver a la joven posando en un ligero vestido, pero a diferencia de sus otras fotos, en esta no lleva ni una sola gota de maquillaje.
Sus seguidores coinciden en que no necesita maquillarse para verse hermosa ya que ha heredado las mejores características de sus padres, pero en la mayoría de sus apariciones públicas usualmente lleva maquillajes más cargados, sus fans no pararon de llamarla de halagos asegurando que se veía espectacular sin importar el estilo que eligiera, pero aplaudieron su confianza al dejar ver su apariencia real y sin retoques.