El Príncipe William es un hombre que a pesar de cumplir las tradiciones de la casa real con mucho rigor y dar esa apariencia de príncipe de cuento de hadas, es muy moderno y sabe que a pesar de que la realeza es una institución muy antigua, no tiene razón para ser anticuada.
Tanto él como la Duquesa de Cambridge han dejado claro que no por formar parte de la realeza están en contra de movimientos sociales contemporáneos. El príncipe recientemente mostró su apoyo a la comunidad LGBT asistiendo a un evento de caridad organizado por The Albert Kennedy Trust, una organización que apoya a jóvenes de la comunidad que están en riesgo de quedarse sin hogar.
En este evento el príncipe hizo un comentario que sorprendió a muchos, expresó que si alguno de sus hijos fuese gay él los apoyaría, a esto agregó que en dado caso que esta situación se presentara, como padre le resultaría preocupante.
Dijo que para la comunidad LGBT había muchas barreras, palabras de odio, persecución y discriminación y que era esto lo que realmente le preocupaba de esta situación hipotética, dijo también que era responsabilidad de todos tratar de ayudar a que estas situaciones negativas quedaran en el pasado.
Tim Sigsworth director ejecutivo de la fundación añadió al discurso del príncipe que ver a la casa real apoyar este tipo de movimientos era empoderante y mandaba un fuerte mensaje a la sociedad.