Omar Chaparro, desde que inició su carrera, fue un hombre sumamente popular, logrando ganarse el cariño del público rápidamente y en los 2000, su fama iba en aumento, siendo ya uno de los rostros habituales de Televisa y, aunque ha mantenido una sólida carrera en el entretenimiento, nada se compara a su época dorada.
Su carisma y talento lo han llevado a destacarse en varios ámbitos y esto, por supuesto, ha atraído la atención de muchos tipos de personas, incluido el crimen organizado que lo tuvo en la mira y que intentó privarlo de su libertad en una ocasión.
Omar Chaparro revela el intento de secuestro que vivió
En una entrevista reciente con Yordi Rosado, Omar reveló una experiencia escalofriante que vivió cuando intentaron secuestrarlo en sus primeros años en la Ciudad de México, un momento que recuerda de forma amarga y que, aunque ya lo ha superado, pocas veces habla sobre el tema.
El incidente ocurrió cuando Chaparro recién había llegado a la capital mexicana, alrededor del 2001, una noche que salió de fiesta junto a su amigo y compañero de trabajo, Rafita Balderrama, y al regresar, aproximadamente a las dos o tres de la mañana, comenzaron a ser atacados por otro conductor.
El actor relató que iba manejando su auto cuando otro vehículo comenzó a rebasarlos de forma sospechosa, lo que llevó al actor a pensar en un principio que el otro conductor solo estaba buscando una pelea por lo que detuvo el coche y fue entonces que se dio cuenta de que la situación era mucho más grave.
“Se me cerró y se empezó a frenar y dije: ‘quiere unos trancazos’, yo me paré a agarrarme a golpes (…), cuando me paro, volteo al espejo y veo que hay otro coche atrás, abren la puerta y no recuerdo muy bien, era una pistola y el otro cuate con otra pistola. Metí primera, di el patinón, a uno casi lo atropello y me salí por la lateral, me fui a toda velocidad”, recordó Chaparro.
La extraña reacción de Omar Chaparro tras su intento de secuestro
De lo que más llamó la atención de esta anécdota fue la reacción de Chaparro pues contó que mientras su copiloto, Rafita, lloraba aterrorizado, él comenzó a reírse, un mecanismo que atribuye a su forma particular de lidiar con el estrés.
“Tengo una forma muy extraña de reaccionar. Rafita lloró, y lo entiendo, es la reacción más lógica”, comentó Chaparro entre risas para finalizar su relato.