Niurka tiene tres hijos: Kiko, Emilio y Romina, a quienes tuvo con diferentes padres, pues la vedette contó con Yordi Rosado que “quiso dejarle su herencia entera a cada uno de ellos”, pero ¿quiénes son los papás de sus hijos? En Revista Fama te contamos todos los detalles.
Kiko Marcos
Kiko es el primer hijo de Niurka, nació en 1991 y es quizá el hijo menos conocido de la vedette, pues mantiene una vida alejada de los medios de comunicación. El padre de Kiko es un hombre llamado Federico a quien conoció en Mérida y que se sabe que era policía judicial cuando lo conoció y que al poco tiempo de conocerse se mudaron a Mazatlán y luego en Baja California. Esta relación se sabe terminó por violencia intrafamiliar.
“Él sufrió agresión física, literal, vio agresión física de su papá. Una vez en una habitación me ahorcó, yo sentía que me desvanecía, me faltaba el aire y Kiko estaba a dos metros, sentadito en el piso, jugando", contó en una entrevista la cubana.
Emilio Marcos
El papá de Emilio Osorio es el más conocido del medio, pues se trata de Juan Osorio, productor de Televisa, que ha estado detrás de diferentes e importantes telenovelas como: MI marido tiene más familia, Juntos el corazón nunca se equivoca y ¿Qué le pasó a mi familia?, por mencionar algunas.
Niurka, en entrevista con Yordi Rosado explicó que Osorio no vio a su hijo por algunos motivos, pero justamente ella los envió a vivir juntos para que reconectaran.
“Juan dijo que le encantó la idea (que Emilio viviera con él) porque no pensó que le fuera a soltar el chamaco así como así, pero se lo merecía porque le llevaba la carrera, vimos porque viera por su parte económica para que aprendiera a cuidar su dinero”, comentó.
Romina
Romina, es la hija de Niurka con quien ha estado más conectada en los últimos años, prueba de ellos en cientos de fotografías que hay de ambas en las redes sociales.
Sobre el papá de Romina no se tiene mucha información, sin embargo se sabe que su papá es Jorge Francisco de Jesús Pasos Romero, un hombre que se dedica a las finanzas y que se encuentra alejado de los reflectores de la farándula.
