Fue el 22 de agosto que se llevó a cabo la audiencia en la que Pablo Lyle tenía la esperanza de concluir su juicio ante la ley; sin embargo, esto no sucedió.
Tras seis horas de audiencia, el juez Alan Fine determinó que aún existen asuntos por resolver en el proceso legal de la muerte de Juan Ricardo Hernández.
Cabe mencionar que el actor y su defensa abogaron por el beneficio de legítima defensa, el cual fue negado por la autoridad, quien aseguró que el fallecido nunca fue amenaza en dicha situación.
“Se estaba alejando. No hubo amenaza verbal. No hubo acciones físicas”, fueron las palabras del juez Fine.
Al ser desestimados los argumentos del actor, el proceso por homicidio involuntario continuará. Pablo seguirá en arresto domiciliario y será el 9 de septiembre que se enfrente nuevamente a la justicia, esta vez, ante un jurado.