Se ha dado a conocer que uno de los influencers peruanos más queridos y reconocidos, Jainer Pinedo, perdió la vida tras contagiarse de una fuerte enfermedad que no pudo superar. Conocido en las plataformas digitales como el ‘Ingeniero Bailarín’, el popular creador de contenido de tan solo 34 años falleció el pasado 18 de agosto de 2024, después de una intensa lucha contra complicaciones severas.
Pese a que es poca la información que se tiene sobre el caso de Pinedo, se sabe, ya que la enfermedad que padecía y que terminó por complicarse y volverse la causa de su muerte era, nada más y nada menos, que dengue.
Esto se sabe sobre la lucha de Jainer Pinedo tras contraer dengue
Se sabe que Pinedo estuvo hospitalizado durante varias semanas en el ‘Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo’, donde, a pesar de su delicado estado de salud, mantuvo siempre un espíritu optimista y su característico sentido del humor, siendo él mismo quien revelara la dura situación por la que estaba pasando a sus seguidores.
El cariño por su audiencia era tal que incluso en sus últimos días, nunca dejó de compartir videos cargados de humor con sus seguidores y su última publicación en Instagram, la cual fue hecha desde la cama del hospital, dejó a sus seguidores conmovidos, pues era evidente que la enfermedad estaba avanzando.
"Hace tiempo quería hacer este trend, pero no se podía. Ahora, con 20 por ciento de energía se puede hacer", escribió, en lo que sería su último mensaje público.
Así se contagió de dengue Jainer Pinedo
El origen de su contagio fue un viaje a Condorcanqui, en la región de Amazonas, donde fue picado por un mosquito y contrajo dengue. Inicialmente fue atendido en un centro médico local, pero la situación se agravó cuando desarrolló una neumonía, lo que obligó a sus doctores a trasladarlo a la ciudad de Chiclayo donde fue sometido a un procedimiento para drenar sus pulmones debido a un derrame pleural, acumulación de líquido que dificultaba su respiración.
A pesar de los esfuerzos médicos, la salud de Jainer se deterioró significativamente el 14 de agosto, lo que requirió su ingreso a la Unidad de Cuidados Intermedios. Allí fue conectado a un ventilador mecánico y recibió un tratamiento intensivo con antibióticos para combatir la infección, pero tristemente el daño a su sistema respiratorio fue irreversible, y el 18 de agosto sufrió un paro respiratorio que los médicos no pudieron evitar.