Los dobles de acción de Hollywood tienen una de las carreras más peligrosas, pues están expuestos a graves accidentes como le ocurrió a Olivia Jackson, quien fue durante varios años la doble de Milla Jovovich y estuvo al borde de la muerte tras estar filmar una escena en motocicleta para la película Resident Evil: The Final Chapter. A casi cinco años del choque, Jackson por fin tuvo un resultado favorable por parte de los jueces.
Todo comenzó en septiembre de 2015 cuando la producción se fue a filmar a Sudáfrica y de último momento le pidieron grabar una escena para la cual debía conducir a máxima velocidad; sin embargo, la grúa que debía levantar la cámara no se movió a tiempo y se impactó contra el equipo de filmación.
Olivia Jackson pasó 17 días en coma, tuvo más de 20 lesiones graves, entre ellas, una arteria braquial cortada, un pulmón perforado, deformación de columna, fracturas y heridas que terminaron en la amputación del brazo izquierdo.
En 2019, la doble de acción presentó una demanda contra la productora, por la negligencia que casi le provoca la muerte y que le ha impedido volver a participar en el cine. Finalmente la corte falló a su favor.
“Extraño mi vieja cara, extraño mi viejo cuerpo. Extraño mi antigua vida, al menos ahora finalmente tengo una sentencia judicial que demuestra que esta hazaña fue mal planeada y que no fue mi culpa”, escribió en sus redes sociales.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, Jackson acusó al director Paul Anderson, al productor Jeremy Bolt ,a la compañía Tannhauser Gate INc. y a Bolt Pictures Inc. de sustituir a Jovovich en una secuencia de pelea que se rodó de último momento y por el cual únicamente recibió 33 mil dólares.
Tras el juicio se desconoce cuál será la compensación que Jackson recibirá; sin embargo, la doble de acción expresó en redes sociales su tranquilidad tras el juicio que duró casi un año.