La grafóloga Maryfer Centeno ha realizado un análisis detallado de la reciente entrevista de Ángela Aguilar con la revista Quién, donde la cantante habló por primera vez sobre su romance con Christian Nodal. ¿La cantante se puso a la defensiva? Esto es lo que mencionó la también colaboradora de Televisa.
Antes de ver el análisis de Centeno es necesario resaltar que en la entrevista, Aguilar aborda temas sobre su carrera musical, su familia y su relación con Nodal, revelando que la opinión pública le ha afectado incluso causándole ansiedad y depresión.
"Nosotros vivimos en una época donde para que algo venda tiene que estar mal. No hay nada mal en esto, no hicimos nada, no matamos a nadie, no rompimos nada, es amor y somos cantantes. Tenemos 20 y 25 años y estamos aprendiendo a vivir, a amar, a ser adultos, dennos chance, luego les explicamos bien. No nos crucifiquen antes de saber qué hemos hecho", declaró Aguilar.
Maryfer Centeno analiza la respuesta de Ángela Aguilar
Maryfer Centeno compartió un video en el cual señala que la respuesta de Ángela Aguilar parecía "muy pensada y ensayada", y comentó que "la elección de palabras no fue la adecuada". Según Centeno, la elección de vestuario, en particular el color azul, juega un papel importante: "Escoge un color azul, que es el que más le gusta al cerebro humano. Una postura cerrada, una mirada muy seria".
Cuando se le preguntó si se había casado, Aguilar mostró un gesto de rechazo y molestia, echándose hacia atrás. "Ya no es el tono de voz infantil que estábamos acostumbrados a escuchar de Ángela Aguilar. Es un tono de voz más fuerte, más grave y también a la defensiva", añadió Centeno.
@maryfercentenom #angelaaguilar y su lenguaje corporal #nodal y la supuesta boda
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Durante la respuesta sobre un posible matrimonio, la también hija de Pepe Aguilar señaló con firmeza, “Luego me caso”, mientras cerraba un ojo a la entrevistadora, un gesto que Centeno describe como nervioso: "Se pone nerviosa justamente cuando dice, ‘luego me caso’, empieza a mover las piernas y en ese momento hace un guiño. La mitad de la cara está sonriendo y la otra mitad está seria".
La grafóloga también destacó la aparente memorización del diálogo y los signos de tristeza y enojo en su voz: "Mueve y mueve las piernas de lo nerviosa que está. A mí me llama la atención que dice ‘ojalá que en este caso es lo que estemos haciendo’ (las cosas bien en su relación). Porque cuando estás convencido de algo, no dices eso".
