Mary Boquitas lanzó el podcast ‘En boca cerrada’, en donde contó su verdad en la polémica Trevi-Andrade. En el capítulo 16 del proyecto, María Raquenel Portillo Jiménez, nombre real de la famosa, habló sobre los amores que tuvo después de Sergio Andrade y cómo fue abriendo los ojos poco a poco luego de estar manipulada.
Sergio Andrade y María Raquenel se casaron en 1985, cuando ella solamente tenía 14 años de edad. La cantante fue víctima de abusos, violencia física, grooming y manipulación, por lo que nunca tuvo tiempo para conocer a más novios y tener la vida de cualquier chica de su edad.
Fue hasta que llegó a prisión en Brasil, cuando María Raquenel comenzó a darse cuenta de la manipulación que había vivido años atrás. Sin embargo, la cantante tuvo amor platónico en prisión, el cual la ayudó a darse cuenta de que estaba viviendo una vida nada digna y a base de violencia.
Se trata de Marcos Bandeira, jefe de policía de la casa de custodia, quien era un hombre casado y de familia. Mary Boquitas se enamoró de este hombre, al cual definió como “educado, muy religioso, serio y muy correcto”. La cantante nunca tuvo un noviazgo con él, pues confesó que “esta vez se trataría de un amor puro, bonito, en el lugar más extraño e inhóspito del mundo, volví a sentir amor por alguien que no era Sergio”.
María Raquenel se volvió a enamorar en prisión
María Raquenel confesó que “poco a poco se fue enamorando de su voz, de sus gestos, de su bondad, aunque nunca fue un amor real y nunca fue correspondida”. La mexicana también definió este amor platónico como "una bella y larga historia de amor, que solo existió en mi cabeza, aunque creo que se dio cuenta, pero no dijo nada para no avergonzarme. Lo nuestro nunca pasó de una agradable amistad que me llenaba de esperanza. El amor más puro e inocente, que pensé que nunca iba a vivir".
"Se convirtió en mi confidente y en mi protector, en otro de mis ángeles. Fue quien me autorizó a tomar clases bíblicas… nunca le pude confesar toda mi realidad, pero se imaginaba el resto", expresó la intérprete de 'A Contratiempo' en su podcast.
Este no fue el único suceso que vivió Mary Boquitas en la cárcel, pues Fernandinho Beira-Mar, el fugitivo más buscado de Brasil por narcotráfico, la comenzó a pretender. Actualmente, la cantante mantiene un sólido noviazgo con un hombre llamado Jesús Antonio, a quien definió como “el amor más bonito” y sostienen una relación estable.