María Félix es una de las celebridades más icónicas del país, la famosa tuvo una carrera llena de éxitos y gracias a ello pudo vivir una vida lujosa, era amiga de algunas de las personalidades más importantes de la época y sin duda tuvo una vida social destacada, no es de extrañarse, sabiendo lo famosa que fue, que sus residencias fueran prácticamente mansiones llenas de lujos y que su estilo personal estuviera impregnado en cada objeto de decoración, especialmente su casa ubicada en Polanco ya que era en la que solía pasar más tiempo.
Sus casas eran su orgullo y en más de una ocasión las mostró con detalle a diferentes medios de comunicación, aunque su residencia en Polanco era la principal, la famosa también tenía una casa de descanso en Cuernavaca e incluso una en París, Francia, el lugar de sus sueños, cada una de ellas eran diferentes en arquitectura, pero su interior era similar, la actriz tenía gustos muy específicos y ellos se reflejaron siempre en su decoración.
Aunque la apariencia de su casa en CDMX era bastante convencional, eran los interiores los que más destacaban, la casa estaba llena de piezas antiguas, las sillas de su sala eran talladas a mano y el tapiz era vintage, en su dormitorio tenía una cama de plata hecha por Diego Rivera, tapicería de seda en cada habitación y un baño con acabados en mármol, la forma de la tina de baño era de concha, algo que por supuesto fue hecho especialmente para ella.
Sus espacios comunes estaban decorados con muchos cuadros de ella, diversos artistas mexicanos la pintaron y estos eran su orgullo, la residencia fue heredada por su asistente Luis Martínez de Anda, él la vendió en 2012 y actualmente fue transformada en un conjunto de departamentos, ya que si bien era una casa, el terreno era de 400 metros cuadrados.