Para nadie es una novedad que Madonna sigue siendo uno de los personajes más icónicos de la cultura pop estadounidense, la cantante se mantiene vigente con sus producciones más exitosas todavía sonando por todos lados, si bien se ha mantenido un tanto alejada de la música en los últimos años, su fama ya no tiene nada que ver con su presencia en la industria pues es la mismísima ‘reina del pop’ y aunque todos la conocemos a ella, muy pocas personas conocen realmente la historia detrás de su éxito, su debut y sobre todo su etapa de más fama en los años ochentas.
La historia de la vida de Madonna es un tanto complicada, vivió su infancia en una ciudad llamada City Bay y en 1979, un año antes de su debut se mudó a la ciudad de Nueva York para iniciar una carrera en danza contemporánea, durante los inicios de su vida como celebridad formó parte de varios grupos, pero fue como solista que alcanzó fama internacional y que sus canciones se volvieron verdaderos himnos para quién es crecieron escuchándola. 
Para muchos los años ochentas estuvieron llenos de éxitos de Madonna, probando que definitivamente fue su mejor momento, la cantante deslumbró al público con sus habilidades vocales y su increíble talento nato para imponer tendencias, todo lo que hacía y vestía en su juventud se convirtió en una moda que miles estaban dispuestos a copiar para lucir como ella.
En esta época Madonna era sólo una veinteañera y pocas personas realmente la recuerdan, si bien ya existían los videos musicales y la televisión, en muchos países aunque su música era popular en la radio, las personas no llegaron a conocerla hasta mucho tiempo después, por ello es que hay un gran interés en conocer a la reina del pop en su etapa más juvenil de parte de una gran cantidad de seguidores.
En esta etapa de su vida, Madonna tenía una pinta un tanto rebelde, su imagen era justamente de una jovencita que iba en contra de las tradiciones en ese momento, por ello es que llegaba a usar muchas prendas extravagantes y llamativas, bastantes vestidos cortos encaje y moños, pero siempre dándole un toque rebelde a los looks que elegía.
El rostro de Madonna se ha mantenido casi igual durante toda su vida, aunque muchos aseguran que actualmente se ha sometido a varias cirugías plásticas y procedimientos estéticos para mantenerse luciendo joven, pues ya ha llegado a la edad de 63 años, en realidad su rostro sigues luciendo bastante parecido al de su juventud y lo que más destaca cada época de su vida es el realidad su corte de cabello, pues en esta primera etapa lo llevaba corto y un tanto esponjado para darle justamente está vibra más rebelde.
