Luis Miguel, la serie nos ha presentado situaciones que imaginábamos, pero no teníamos la certeza de que hubieran ocurrido en la vida de El Sol y sin duda una de las escenas más impactantes fue aquella en la que Luisito Rey se encuentra en su lecho de muerte y el artista acude para tener una última plática con él. En ese episodio, el intérprete cuestiona a su padre sobre el paradero de Marcela Basteri, pero debido a que no recibe una respuesta y en ese instante el español muere, Luis Miguel sale furioso del hospital, pero ahora, un testigo salió para desmentir lo visto en la producción de Netflix.
Gabriel Piko es un fotógrafo argentino que no estaba al tanto de la situación de Luisito Rey, pues acababa de volver de cubrir la Guerra del Golfo y estaba en Barcelona para fotografiar atletas durante los Juegos Olímpicos, fue entonces cuando solicitados sus servicios para la revista GENTE.
“Yo venía de cubrir la Guerra del Golfo en Medio Oriente. Acababa de llegar a Barcelona por los Juegos Olímpicos del año siguiente. Me llamó Enrique Romero, el corresponsal de la revista en Madrid, y me dijo que el padre de Luis Miguel se estaba muriendo en Barcelona y que el cantante había suspendido su gira para ir a verlo”, dijo el fotógrafo en entrevista para Teleshow.
Según Gabriel Piko, Luis Miguel estaba en medio de una gira por Latinoamérica cuando se enteró de que su padre estaba internado por una neumonía, por lo que acudió de inmediato a España, pues sabía que tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir.
El fotógrafo explicó que se hizo pasar por un familiar de Luisito Rey recorrió las clínicas más reconocidas de Barcelona, pero como no lo encontraba se le ocurrió hacerse pasar por un familiar y tras llamar al 911 recibió la información para llegar al lugar en el que se encontraba Luis Gallego, mejor conocido como Luisito Rey.
“Pasaban las horas y como no lo encontraba, llamé a lo que acá sería el 911 y dije que estaba buscando a un familiar y que estaba internado en algún lugar de la ciudad. Me respondieron con el dato que necesitaba: Luis Gallego se encontraba en un hospital público de las afueras de Barcelona. Me acuerdo que era cerca del aeropuerto”, expresó.
Según el testigo, cuando llegó le informaron que Luisito Rey estaba en terapia intensiva y lo pasaron a una sala de espera en donde se encontró con un conocido del famoso, con quien platicó un momento y finalmente lo convenció de que lo dejara pasar a verlo, fue entonces cuando se dio cuenta de la gravedad del asunto.
“Entonces lo vi a través de un vidrio. Estaba entubado y en coma. Saqué la cámara e hice una foto –o dos–. Tuve que usar flash, porque los equipos de ese entonces no eran como los de ahora. Entonces vino un médico y me dijo muy amablemente que no se podían sacar fotos en ese sector del hospital. Y yo salí rápido”, cuenta el fotógrafo.
El argentino salió del hospital, pero espero a las afueras a que llegara Luis Miguel, quien apareció unas horas después, pero contrario a cómo se muestra en su serie biográfica, el fotógrafo asegura que iba “destruido” y que fue tanto el shock del artista por no poder hablar con su padre y recibir la noticia de su muerte que lo confundió con un familiar.
“Entró y lo esperé afuera. Cuando salió le hice una foto caminando. Estaba destruido, llorando, muy golpeado y como ido… Tal vez fuera de la realidad. Entonces se me acercó, me abrazó, se puso a llorar en mi hombro y me pidió que le cuente cómo era la vida del padre en Barcelona. Me dijo que no sabía que estaba tan mal, que él hubiera mandado plata para que le hicieran un mejor tratamiento, en la mejor clínica. Yo me quedé helado. No sabía ni entendía nada”, relató el argentino sobre lo ocurrido aquel 9 de diciembre de 1992.
Después de esto, el fotógrafo acudió a la misa de despedida en la que tomó algunas fotografías que se hicieron virales en todo el mundo, las de Luis Miguel con la urna de las cenizas de Luisito Rey: “Fotografié en la ceremonia y a Luis Miguel con la urna. Al rato se lo llevaron al aeropuerto y en un vuelo privado siguió su gira”, concluyó.