Ludwika Paleta y Plutarco Haza vivieron una historia de amor llena de momentos inesperados que se destruyó luego del nacimiento del hijo que tuvieron juntos y se separaron hasta que pudieron notar el daño que se hacían
La actriz ama compartir los momentos más especiales que vive junto a su hijo Nicolás Haza en redes sociales, y a sus seguidores les gusta ver este tipo de contenido, que la acercan un poco más a su público, gracias a lo transparente que suele mostrarse; sin embargo, la relación que tuvo con el padre de su hijo es algo que muchos de ellos desconocen.
A pesar de haber nacido en Polonia, Ludwika tiene nacionalidad mexicana, convirtiéndose en una de las favoritas del público mexicano gracias no solo a su talento, sino también a su aspecto físico que la hace indudablemente una de las más bellas del mundo del espectáculo.
Paleta es 6 años menor que Haza, quien nació en Sinaloa y desde una temprana edad comenzó a desarrollar su talento actoral gracias a las clases de teatro a las que acudía, a diferencia de ella, quien luchó por conseguir lo que tiene ahora un poco más grande.
La ex pareja se conoció en un bar y después de que se dieron cuenta de que querían estar juntos más tiempo se casaron cuando ella tenía 19 años. La temprana edad en la que decidió unirse con él, fue debido a que no existían dudas sobre el amor que le tenía en ese momento y estaba segura de que quería formar una familia a su lado.
En menos de un año, Paleta le planteó la opción a su esposo de tener un hijo, pero él se negaba porque sentía que no tenía la edad suficiente para ser madre. "Recuerdo que cuando me casé con el papá de Nicolás le decía 'vamos a tener un bebe' y él me decía 'espérate, espérate, estás muy chiquita’ y yo la verdad siempre he sabido que he querido ser mamá, desde que me acuerdo", comentó de lo que pensaba a los 20 años.
A pesar de los planes que tenía la actriz, el nacimiento de su hijo fue algo completamente inesperado, debido a que él era quien no se sentía listo para convertirse en padre.
Pero fue así que un 11 de noviembre, Nicolás Haza llegó al mundo en el año 1999, pero con él también llegaron algunos problemas en su relación, pues lo único que los empezó a mantener juntos, fue él.
Plutarco reveló en una entrevista que la relación iba tan mal, que incluso comenzó a verla como algo en lo que forzosamente tenía que permanecer. “Ella y yo nunca creamos una relación de amistad, simplemente fue una relación de 'negocios' y el 'negocio' era Nicolás”, expresó.
Por ello, la relación no pudo continuar siendo lo que era antes y con el tiempo comenzaron a distanciarse, sobre todo debido a la depresión posparto que sufrió Ludwika, luego de dar a luz a su primogénito.
Esto hizo que ambos comenzaran a salir con nuevas personas, pero sin verdaderamente terminar su relación, pero fue después de 10 años que finalmente tomaron la decisión de separarse oficialmente, ya que se dieron cuenta de que no podían continuar con una relación tan llena de problemas.
Mientras Plutarco confirmó de manera pública que le fue infiel a la madre de su hijo, Ludwika fue captada besándose con Pablo Montero en un restaurante, lo que sería tan solo la gota que derramaría el vaso.
El escándalo no les importó y trataron de salvar su relación, pero fue hasta después de 2 años que afrontaron la realidad y finalmente se dieron cuenta de que no tenían ningún beneficio al tratar de continuar en una relación tan tóxica, lo que terminaría en un divorcio en el año 2008.
El divorcio fue tan duro para Plutarco, que incluso estaba en sus planes abandonar su carrera; mientras que para Paleta fue todo lo contrario, ya que declaró haber sentido una gran liberación. "Yo tenía que vivir otra cosa; me liberé y me convertí en otra persona", expresó
Actualmente solo se saludan por cortesía, ya que se mantuvieron muy atentos a lo que pasaba con su hijo hasta que cumplió la mayoría de edad, pero una vez que esto pasó, ambos continuaron con sus vidas.
