Litzy es una de las celebridades que saltó a la fama en la década de los 90, justamente cuando estaban en su apogeo bandas como OV7, Kabah y Jeans, agrupación a la que perteneció y que le sirvió como plataforma para consolidar su carrera artística, pero no todo fue miel sobre hojuelas, ya que se enfrentó a severos ataques por su apariencia.
Corría el año de 1996 cuando Litzy se unió a Jeans, la banda que le prometía llegar al estrellato, pero aunque es cierto que le ayudó bastante a su carrera, recuerda esa etapa como una de las más difíciles por las actitudes que tenían las personas involucradas en el manejo de la agrupación, ya que constantemente la atacaban por su peso.
En aquel entonces, Litzy tenía 13 años y desde el inicio conquistó al público con su talento, pero al parecer, los que manejaban el grupo no estaban de acuerdo en que mantuviera su peso e hicieron hasta lo imposible para que se sometiera a dietas, esto a pesar de que ella se encontraba en un peso saludable.
''Imagínate a los 13 años en Jeans, me decían que estaba gorda y yo era una niña de 13 años flaca, no me van a dejar mentir, hay millones de fotos y videos por todos lados, y yo era una niña flaca'', aseguró en una entrevista para el programa ‘De primera mano’ a través de una videollamada.
Afortunadamente, Litzy creció en una familia en la que siempre le inculcaron el amor propio y le dieron la seguridad que necesitaba para no caer en la presión que ejercían sobre ella para que perdiera peso y comenzó a responder sarcásticamente a los cuestionamientos.
''Yo me veía y decía ‘no estoy gorda’, pero ellos me atacaban... gracias a Dios no me traumé ni nada, de pronto nunca faltaba alguien que me dijera ‘¿y cómo va la dieta?’ y yo decía súper bien, hoy comí pizza", agregó entre risas.
Así se veía Litzy en Jeans:
La también actriz confesó que la presión ha estado a lo largo de toda su carrera y no terminó con su salida de Jeans, pues constantemente le dicen que debería de operarse o de recurrir a dietas, pero ella se siente muy bien con su físico y no se deja manipular, pues está completamente segura de que está saludable.
“Me han dicho que estoy gorda, que tengo kilitos de más o que debería de operarme, no les hago caso, le doy gracias a Dios que mis papás siempre me dieron seguridad y me enseñaron a respetarme y a amarme como soy. Obvio me tengo que cuidar y lo hago, pero me cuesta trabajo porque amo comer y no estoy dispuesta a dejar de hacerlo porque es uno de mis grandes placeres. Así que yo me gusto así, me caigo bien y eso es lo más importante para mí, la gente siempre va a opinar”, agregó.
