La banda La Lupita se volvió tendencia el pasado martes 7 de mayo, luego de darse a conocer el sensible fallecimiento de su guitarrista Lino Nava. El músico desató emotivos mensajes de despedida entre sus fanáticos, quienes siguieron su trayectoria como uno de los más sobresalientes den la escena del rock en México.
Se sabe que Lino Nava luchaba contra el cáncer de cerebro, el cual se origina en el parénquima del cerebro, la médula espinal o los nervios, según informa el MD Anderson Cancer Center. La misma institución informa que algunos tumores que surgen a partir de las envolturas del cerebro, también se consideran tumores cerebrales primarios.
Otros sitios como Aurora Health Care detallan que "hay más de 120 tipos diferentes de tumores, lesiones y quistes cerebrales", además de que algunos pueden tener un 50 % de posibilidades de ser cancerosos. También se ha dado a conocer que hay dos tipos de cáncer cerebral: el primero comienza en otra parte del cuerpo y luego viaja al cerebro, mientras el otro se forma dentro del propio cerebro.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cerebro, enfermedad de Lino Nava?
El mundo del rock se vistió de luto el día de ayer, cuando se dio a conocer que Lino Nava de La Lupita murió tras una larga lucha contra el cáncer de cerebro. La enfermedad le fue detectada desde el 2019, cuando llegó al hospital por agotamiento y después le fue revelado que padecía cáncer.
Su estado de salud se habría complicado desde inicios de mayo de este año, cuando pasó varios días en el hospital. La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México fue la encargada de dar a conocer el deceso de Lino Nava, mandando sus condolencias a sus seres queridos.
El portal Aurora Health Care ha dado a conocer los síntomas del cáncer de cerebro, entre los que destacan confusión o cambios en el comportamiento o la personalidad, problemas de equilibrio, mucho cansancio, problemas de la vista, como visión borrosa, visión doble o pérdida de la visión periférica (lateral), dolores de cabeza repentinos o intensos que se vuelven más frecuentes y más intensos, convulsiones, náuseas o vómitos inexplicables, debilidad, hormigueo o entumecimiento en los brazos o piernas (a menudo en un lado).
