Lady Di eligió su anillo de compromiso en un catálogo e hizo enojar a la Reina Isabel II por su aparente pésima decisión debido a que rompía las reglas de la realeza al ser un anillo sin exclusividad.
Uno de los accesorios más emblemáticos en la historia, no solo de la realeza, sino de la moda, es el emblemático anillo que usó la princesa Diana, pues su llamativo diseño que se caracteriza por un enorme zafiro lo ha hecho sobresalir por su belleza.
El zafiro se encuentra rodeado de distintos diamantes que enmarcan el centro del mismo y aunque actualmente, este le pertenece a Kate, es uno de los más recordados y copiados por diferentes marcas.
Pero gracias a su belleza, se podría creer que se trata de una pieza única que pudo haber sido especialmente diseñada para ella y es todo lo contrario, ya que fue la misma princesa quien lo eligió en un catálogo de joyería.
Una vez que se dio a conocer que Carlos y Diana contraerían matrimonio, el anillo acaparó la atención de todo el mundo y una de las razones principales era por el significado de los elementos del mismo; sin embargo, fue la piedra principal lo que hizo hablar a todos.
Esto, debido a que comenzó a ser señalada de no llevar un diamante al centro del diseño, pero aunque se podría interpretar como algo sencillo, la realidad es que no lo fue, pues sí, fue elegido en un catálogo, pero el catálogo era uno muy distinguido, pues se trata de una prestigiada joyería que tiene el sello real y que ha trabajado con la familia real británica desde el año 1843.
Se cree que la razón por la que eligió este, fue gracias a que con él buscaba tener la esencia de su mamá, pues el que ella tenía se parecía mucho a este, sin embargo, esto jamás fue confirmado.
¿Cuánto costó el anillo de Lady Di?
Como lo mencionamos anteriormente, el que haya sido seleccionado en un catálogo, no lo hace necesariamente económico o incluso accesible para una persona común, pues además de que se inspiraron en el que el príncipe Alberto le obsequió a su reina Victoria en 1840 para que llevara “algo azul” el día de su boda, este es de excelente calidad.
Se trata de un anillo de zafiro ovalado de Ceilán de 12 quilates, rodeado de 14 diamantes sobre una banda de oro blanco de 18 quilates que tuvo un costo de 47 mil libras, lo equivalente 60 mil dólares o más de un millón de pesos mexicanos.
Sin embargo, a pesar de ser bastante costoso, la Reina Isabel II se mostró muy furiosa por lo que acababa de elegir al enterarse de la noticia, pues al ser de la realeza, esperaba que su anillo estuviera lleno de ‘exclusividad’, que evidentemente no se podía conseguir en un catálogo.
Además, la princesa rompió las reglas que se tenían, en donde exigían que se usara solo un anillo personalizado, hecho a la medida para ella y que la piedra principal fuera de diamante y no de zafiro.