Kim Kardashian siempre se ha caracterizado por usar los looks más extravagantes, pero al parecer llegó demasiado lejos en la pasada edición de la MET Gala, pues consiguió que le prestaran el famoso naked dress que Marilyn Monroe lució en mayo de 1962 cuando le cantó una canción de cumpleaños al presidente John F. Kennedy y lo regresó con severos daños.
La pasada MET Gala pretendía resaltar la cultura estadunidense y a Kim Kardashian se le ocurrió que no podía hacer algo mejor que evocar a Marilyn Monroe, así que hizo hasta lo imposible para que le prestaran el vestido que la famosa llevó puesto en un importante evento en la década de los 60.
Kim Kardashian se probó una réplica del vestido y no le quedó, así que hizo una rigurosa dieta para perder peso y cuando bajo siete kilos pudo entrar en la prenda; sin embargo, fue evidente que ni de esta forma consiguió estar cómoda con el vestido.
En la gala se le vio incómoda, en varios videos quedó captado que no podía ni subir las escaleras por lo ajustado que le quedó el vestido, incluso necesitó ayuda de su novio, Pete Davidson para desplazarse entre los escalones y llevó un abrigo blanco que cubrió una zona en la que el cierre del vestido simplemente no cerró.
Lo que parecía que iba a quedar en una anécdota pasó a ser todo un escándalo, pues el diseñador del vestido criticó que se le prestara el vestido original de Marilyn Monroe a Kim Kardashian y las críticas aumentaron ahora que mostraron unas imágenes de los desperfectos que la socialité le causó a la prenda por colocársela siendo que no era de su talla.
El coleccionista Scott Fortney detalló que el vestido estaba adornado con más de seis mil cristales cosidos a mano, lo vendió al museo Ripley’s Believe It or Not y ahora los acusa de no haber preservado la pieza: “Tan comprometidos con mantener la integridad del vestido y su preservación, ¿Valió la pena?”, escribió.
En las imágenes se puede ver que como Kim Kardashian forzó el vestido para cerrarlo e incluso para moverse, varios de los cristales cosidos a mano se despegaron de su lugar, algunos cayeron y otros quedaron colgando, además la tela está rasgada de la zona de la cremallera.
Cabe mencionar que poco antes de que mostraran los daños que Kim Kardashian causó al vestido, el Consejo Internacional de Museos prohibió que las prendas con valor histórico se puedan volver a prestar a las celebridades.
