Jennifer Lopez y Benn Affleck finalmente se casaron tras 3 meses que permanecieron comprometidos, y luego de un año entero en el que protagonizaron diversas especulaciones sobre si su relación actual era real o solo eran amigos.
De acuerdo al medio estadounidense TMZ, Jennifer Lopez y Ben Affleck se han unido en matrimonio en Las Vegas, Nevada en secreto, luego de que la pareja anunciara el pasado mes de abril de este 2022 que se habían comprometido.
Según los documentos a los que se tuvo acceso, todo indica que la cantante de ‘On The Floor’ y el actor que le dio vida a ‘Batman’ obtuvieron una licencia matrimonial el pasado 16 de julio en el condado de Clark, en Nevada, lugar en el que los recién casados acostumbran a validar su enlace en Las Vegas.
El documento se obtiene con el fin de conceder el permiso para finalizar el acuerdo matrimonial, en un periodo no mayor a tres días y fue una fuerte cercana a ellos, quien aseguró que los artistas ya son esposos.
Su relación ha pasado por una larga historia de amor y desamor, pues en la década de los 90, su romance fue uno de los más esperados, lo que terminó en una gran desilusión para la mayoría de sus fanáticos.
Por esta misma razón, se cree que la pareja decidió mantener todo tan privado en esta ocasión, luego de que en el año 2003 casi llegaran al altar, pero debido a la presión que estaban teniendo del público y por la poca privacidad que se les dio, pospusieron la boda un día antes de la celebración.
Sin embargo, tan solo un año después, no solo anunciaron que su compromiso no se llevaría a cabo, pues también revelaron que su relación había culminado, hasta que en el 2021, se les vio saliendo juntos de nuevo.
Un sueño hecho realidad
La segunda oportunidad que la pareja se dio, ha sido evidentemente más sana en comparación a la que tenían hace casi dos décadas, por lo que han demostrado ser más estables y trabajar más en lo que tienen.
JLo no se imaginaba lo que ocurriría cuando Ben le pidió matrimonio la segunda ocasión, pues fue un sábado en la noche cuando se encontraban tomando una ducha, en la que Ben se arrodilló frente a ella y se lo pidió.
“Me tomó totalmente por sorpresa y solo lo miré a los ojos sonriendo y llorando al mismo tiempo tratando de entender el hecho de que después de 20 años estaba sucediendo de nuevo, literalmente me quedé sin palabras y me preguntó: '¿Eso es un sí?’ Y yo dije: 'Sí, por supuesto que es un sí'", contó la bailarina.