Después de que Will Smith renunciara a La Academia, fue oficialmente vetado durante 10 años y el mismo día que se dio a conocer esta anunció, su esposa Jada Pinkett, reveló que nunca quiso casarse con él, pero aún lo hizo por una serie de razones que no dependían de ella.
El pasado domingo 27 de marzo, el actor ‘defendió’ a Jada en la ceremonia de los Oscars 2022, luego de que Chris Rock hiciera una broma sobre su alopecia que no le gustó a ninguno de los dos, y a pesar de que se mostró muy incómoda, se dice que ella jamás quiso ser defendida de tal forma, pues no era la manera correcta de hacerlo.
Will ha recibido muchas críticas sobre lo ocurrido, y su esposa se unió a la lista de las personas a las que no le gustó su reacción, por lo que tuvo que ingresar a una clínica de rehabilitación para poder aprender a manejar su estrés, pero después de es, Pinkett, en internet se ha revivido una fuerte revelación sobre su relación con el emblemático personaje.
Jada confesó que su intención jamás fue casarse y fue tan duro para ella, que incluso lloró en el altar antes de aceptar pasar su vida con el actor de ‘Fresh Prince of Bel-Air’ el 31 de diciembre de 1997. "Estaba bajo tanta presión, ya sabes, era una actriz nueva, joven y estaba embarazada, no sabía qué hacer", comentó en su serie de Facebook llamada ‘Red Table Talk’ que se caracteriza por hablar de temas bastante controversiales.
"Nunca quise casarme", añadió en el video que originalmente fue compartido el pasado 2018, pero fue retomado por muchos de los fans y público en general que ha estado al pendiente de su reacción, recientemente.
Jada mencionó de una forma muy cruda que su madre, Adrienne Banfield-Norris, a quien el público también conoce como Gammy, la obligó a ella y a Smith a casarse, después de que se enterara de que había quedado embarazada de su primer hijo, Jaden Smith.
Esto lo recordó sentada frente a su mamá y a Willow, su otra hija de 21 años que es 2 años menor a Jaden; aunque Will también se unió a la conversación y mencionó que solo se habían casado porque su madre estaba llorando. "Era casi como si Gammy dijera: 'Tienes que casarte, así que hablemos de la boda'", comentó Jada.
“No quiero una boda, y me obligan a tener una", le mencionó Jada a su madre, quien reconoce que sabía que no quería una boda, pero no tenía idea de si rechazaba la idea de un matrimonio.
Ambos actores confesaron que aunque el lugar en el que se casaron no era feo, a Jada no le gustó, pues le hubiera gustado haber estado en una montaña en ese momento; además de que su madre reconoció que la boda fue muy mala “por culpa de Jada”.
"Fue un desastre. Jada estaba enferma, era muy desagradable… No cooperó con nada", comentó su madre añadiendo que estaba muy molesta que se fue llorando por el pasillo en camino al altar y expresó sus disculpas a ambos por obligarlos a hacerlo.