En los últimos días, el restaurante “La Polar" ha estado en medio de la polémica, esto después de que se dio a conocer la muerte de un cliente presuntamente a manos de los meseros, quienes lo golpearon hasta dejarlo sin vida.
Esto ha generado una serie de críticas en redes sociales y también ha sacado a la luz algunas anécdotas de otros clientes, uno de ellos el periodista de espectáculos, Gustavo Adolfo Infante, quien recordó que la última vez que acudió al local recibió una advertencia.
El conductor del programa “El minuto que cambió mi destino”,lamentó en uno de sus espacios que el negocio “se les haya ido de las manos” a los dueños, pues era un gran lugar para comer y divertirse, aunque aseguró la gente ya no la pasaba bien por el ambiente que se vivía ahí.
De acuerdo al presentador de Imagen Televisión, las dos últimas veces que acudió al recinto de la Ciudad de México, no tuvo gratas experiencias, esto debido a que en una ocasión fue testigo de una pelea.
“Las dos últimas veces que fui, una vez fui y se agarraron a trancazos en la mesa de a lado”, dijo, asimismo, en otra ocasión,Gustavo Adolfo Infante explicó que le pidieron cambiarse de mesa, ante el arribo de un grupo grande de personas.
Al momento de cuestionar la petición que le hicieron, los meseros le habrían explicado que el grupo que estaba por llegar al restaurante siempre terminaba en pleito con otros comensales, por lo cual era más seguro que se cambiara de lugar.
“Después fui y quedé de verme con mi compadre ahí, entonces llega el mesero y me dice ‘Gustavo te voy a cambiar de lugar’ y yo le digo ‘¿por?’, ‘¿ves a estos cuates que están aquí?’ Estaban llegando a una mesa contigua donde estaba yo, eran como 12, 14 no sé. Todos de playera corta, cadenas, gorras de pato, tatuados, con bolsitas cruzadas, con mariconeras”, contó.
"Entonces empezaron a pedir botellas de tequila y de mezcal. Me dice (el mesero) ‘Gustavo, al rato va haber bronca con estas personas, vente para acá, cámbiate de lugar’. Dije, no, vámonos, ‘buenas noches’ a mí no me dijeron nada”, dijo.
Finalmente, Gustavo Adolfo Infante lamentó que el icónico restaurante en la Ciudad de México estuviera pasando por una situación como la que está pasando en la actualidad, pues dijo, conoce a los dueños, a quienes aseguró se les salió todo de control.
"Doña Trini que es la dueña, pobre mujer, se le fue de las manos el lugar. Había buen ambientacho”, finalizó.