Galilea Montijo hace poco se sumó al elenco de las “Netas divinas”, por lo cual el público está conociendo una faceta de la conductora que muy pocas personas conocen. Ejemplo de ello es que en la última emisión contó que tuvo depresión postparto por no poder amamantar a su hijo.
La conductora, de hoy casi 50 años, se convirtió en madre en el 2012 de Mateo, hijo que procreó junto a Fernando González Reina, en el año 2012 mientras residía en Miami; y aunque es un tema del que casi no habla, Galilea Montijo confesó que tuvo momentos muy difíciles después del parto.
Esto lo dijo en plática junto A Natalia Téllez, Consuelo Duval, Daniela Magún y Paola, Rojas, pues se encontraban hablando de la salud mental y los pensamientos intrusivos, los cuales son ideas que parecen estar atascadas en la mente. Galilea señaló estos son peores en la noche, pues no te dejan dormir.
“¿Sabes donde es horrible?, seguramente les ha pasado, en la noche. Mendigos monstruos son espantosos”, señaló la conductora y posteriormente habló de la depresión posparto que tuvo después del nacimiento de su hijo Mateo, debido a que no podía amamantar a su pequeño.
“A mí me dio depresión postparto cuando al tercer día yo llego con Mateo a la casa y fue como de “Okay y ¿Ahora qué se hace? Es ahí cuando digo ¿Porqué todo mundo duerme y yo no puedo dormir? Yo sentía que los edificios se me venían encima”, contó la conductora.
Galilea también habló sobre lo difícil que le resultó no poder amantar a su hijo, pues ella quería tener ese vinculo con su hijo y no pudo debido a que “no le bajó” la leche.
"Yo no pude amamantar, con todo esto -señaló su pecho-, pues nada más están de adorno, con todo y el silicón sí están de adorno... No bajó la leche, (me dijeron): 'no va a poder, pues no, hay que darle mamila', a mí me costó mucho esta parte porque si algo ansiaba era tener este vínculo", señaló.
Daniela Magún, en este punto le pregunta a la también empresaria si cuando ocurrió esto la medicaron, pues algunas veces el medicarse por una enfermedad mental se vuelve como un tema tabú del que no todas las personas quieren hablar. Galilea explica que en Estados Unidos no lo hicieron y llegando a México fue con su ginecólogo quien la medicó y todo cambió para ella.
“Llego a México y le hablo a mi ginecólogo aquí y me dijo: 'Pero, ¿cómo no te dieron?'. Claro, son dos países completamente diferentes Y aquí el primer día, se los juro, que me tomó la pastilla, en ese momento comencé a ver de colores, así lo platico, siempre”, finalizó.