El príncipe Felipe, quien se casó en 1947 con la entonces princesa Isabel, murió el pasado 9 de abril a los 99 años de edad y este sábado se realizaron los servicios funerarios para despedir al consorte real con más años de servicio en la historia británica. Cabe mencionar que la ceremonia se vio marcada por emotivos momentos, pero también por restricciones de tiempo de duración e invitados, por lo que únicamente 30 miembros de la familia real pudieron estar presentes.
La reina Isabel II fue quien dio el visto bueno a la ceremonia oficial que fue organizada a detalle para considerar los deseos de Felipe de Edimburgo, por lo que el cortejo que acompañó al féretro del príncipe salió del patio del castillo de Winsor, a residencia real del oeste de Londres, en donde falleció la semana pasado.
El féretro con el estandarte personal del príncipe y su gorra de oficial de la Armada y su espada fueron transportados por un Land Rover Defender 130 Gun Bus, un pedido especial de Felipe de E Edimburgo, pues él mismo lo mandó a modificar a su gusto y recorrió a paso lento durante ocho minutos.
Según Daily Telegraph, el príncipe Felipe pasó cerca de 16 años haciéndole adaptaciones al automóvil y él mismo diseñó la sección trasera descubierta que este fin de semana sirvió para que reposara su ataúd y entre algunas de sus especificaciones estaban incluidas unas empuñaduras de goma y pasadores de metal que mantendrían el cajón asegurado, además él escogió el color verde de la pintura para hacer un vínculo con las fuerzas armadas para las que sirvió desde los 18 años y en donde sirvió con honores en la Segunda Guerra Mundial.
Ocho miembros de la Guardia de Granaderos se situaron a lado del vehículo y nueve personalidades, en cuatro filas, se situaron detrás del príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, su hermana, la princesa Ana del Reino Unido y en segunda posición los príncipes Andrés, duque de York y Eduardo, conde de Wessex, posteriormente los nietos de la reina, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge y su hermano, el príncipe Enrique, duque de Sussex.
Este fue uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, pues tras el escándalo producido por la entrevista en la que los duques de Sussex acusaron a la familia real de discriminación, el príncipe Harry se reencontró con su hermano y según The Telegraph, Kate Middleton podría ser el vínculo para aliviar las tensiones entre hermanos con ayuda de Eugenia de York.
Por otro lado, la ausencia de Meghan Markle, quien decidió no viajar de Estados Unidos a Inglaterra, evitará la conversación pendiente con Kate Middleton, ya que la Duquesa de Sussex aseguró que la esposa del príncipe William la hizo llorar.
Además del cortejo fúnebre se realizó una misa funeral oficiada conjuntamente por el decano de Windsor y el arzobispo de Canterbury, en donde se vio a la Reina Isabel II respetando los protocolos de distanciamiento y alejada de todos.
Los restos mortales de Felipe de Edimburgo reposarán en la cripta de la capilla de San Jorge.