Betty Monroe es una talentosa actriz y modelo mexicana que, además de ser reconocida por su belleza y versatilidad en la actuación, ha participado en numerosas producciones televisivas y cinematográficas a lo largo de su carrera, trayectoria que, desafortunadamente ha quedado manchada por un fuerte rumor sobre su vida privada.
En el más reciente libro de la reconocida periodista Anabel Hernández, titulado 'Las señoras del narco: amar en el infierno', donde se revelan importantes detalles sobre las conexiones entre celebridades y el mundo del narcotráfico, una de las figuras destacadas es la actriz Betty Monroe, cuya supuesta relación con el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva ha generado gran interés.
¿Cuál es la supuesta relación entre Betty Monroe y Arturo Beltrán Leyva?
Según revela el libro, Arturo Beltrán Leyva mantenía una amistad sumamente cercana con Betty Monroe, extendiéndose un rumor al respecto de un amuleto de santería que le habría dado la actriz como muestra de su cariño, algo que es una supuesta prueba de que Monroe tenía un vínculo sentimental y no solo físico con Beltrán Leyva.
La presunta relación entre ambos habría tenido lugar entre 2007 y 2009, siendo una de las muchas supuestas relaciones entre las celebridades y el crimen organizado en México, llamando la atención que, a pesar de las revelaciones presentadas en el libro, Betty Monroe no ha confirmado ni negado públicamente su supuesta relación con el narcotraficante.
¿Dónde se originaron los rumores sobre la relación de Betty Monroe y Arturo Beltrán Leyva?
Lo dicho en el libro sobre la actriz se basó en el testimonio de Celeste, una mujer que mantuvo una relación sentimental con Arturo Beltrán Leyva durante más de una década, declaraciones que se apoyaron con entrevistas con testigos directos de los hechos, documentos oficiales y testimonios judiciales.
Si bien Monroe no ha desmentido la información, muchas otras de las celebridades mencionadas en el libro respondieron de forma negativa a lo redactado en el libro y negaron que se tratara de hechos, argumentando que las acusaciones eran meramente especulativas.
