Jessica y Brandon Brown se conocieron en un Costco de Hawaii, y para celebrar su amor decidieron tomarse las fotos de su boda ahí.
Todo comenzó cuando Jessica decidía si comprar o no cajas de macarrones con queso. Brandon estaba en el mismo pasillo, la observó y le dijo: "Es bueno para ti. Es queso, y es Costco".
A partir de ese momento, él la hizo reír e intercambiaron números de teléfono.
Dos años después, la pareja se casó en una ceremonia junto a la playa en Honolulu. Y al mes regresaron a Costco, donde nació el amor para tomar sus fotos de boda.
Las sesión consistió en pasear por toda la tienda, comprar y comer pizza.