Dora Cadavid, quien fue una reconocida actriz conocida internacionalmente por su personaje de Inesita en la exitosa novela “Yo soy Betty, la fea”, falleció este 31 de enero a la edad de 84 años según se informó en medios internacionales alrededor del mediodía. Fue justamente el periódico colombiano EL TIEMPO donde Cecilia Botero, quien fue sobrina de la actriz confirmó la lamentable noticia.
La actriz colombiana, quien fue querida durante varias generaciones fue una de las personalidades más queridas de aquel país, pues durante sus 84 años de vida consolidó una gran carrera en la televisión de aquel país participando en diferentes producciones como Destino: la ciudad del amor, telenovela en la cual debutó por allá del año 1967.
Los siguientes proyectos que realizó en la pantalla chica fueron Crónica de un amor, Candó, Una vida para amarte, La hiena, Gabriela, Camino cerrado por mencionar algunos, Sin embargo, hubo proyectos que marcarían un parte aguas en su carrera, pues llevarían su fama a nivel internacional como lo fue Yo soy Betty la fea, telenovela por la que es recordada hasta hoy en Día.
También participó en la exitosa telenovela Café con aroma de mujer a lado de los actores Margarita Rosa de Francisco y Guy Ecker, quienes eran los protagonistas, Mujeres asesinas, Aquí no hay quien viva.
Uno de los últimos proyectos que realizó la actriz fue en el 2017 en la telenovela La ley del corazón, pues pese a su avanzada edad quería seguir trabajando en lo que más amaba que es la actuación.
Dora Cadavid, también incursionó en el cine aunque en muy pocas producciones, pues en su filmografía solo cuenta con 3 proyectos para la pantalla grande: Cumbia en el año de 1973, más tarde tuvo otra participación en el largometraje El trato la cual fue estrenada en el 2007 y la otra película en la que participó fue en El amor en los tiempos del cólera como la madre Superiora.
Otras de las ocupaciones que tuvo la fallecida actriz fue como cantante y locura; también se dice que durante sus inicios ella se escapaba del colegio para ir a las cabinas de radio a hacer papeles para las radionovelas en las cuales percibía un buen salario. “Me pagaban bien dos pesos con cincuenta centavos por capítulo. Y como tenía voz ronca, siempre me ponían de villana”, contó en alguna ocasión para los medios hace un par de años.
¡Hasta siempre, Dora Cadavid!