Adele es una de las artistas más famosas del mundo, pues con su talento impresionó al público desde que era muy joven y actualmente es admirada por millones de personas, quienes han sido testigos de su crecimiento como cantante y compositora, pero también de su cambio físico, pues a lo largo de los años se ha sometido a cambios de look y pérdida de peso que logró gracias a una rigurosa dieta llamada Sirtfood.
De acuerdo con Camila Goodis, entrenadora personal e instructora de pilates, la pérdida de peso de Adele no tuvo que ver tanto con las horas que pasó en el gimnasio, sino en el cambio de hábitos alimenticios, incluso se dice que la famosa perdió hasta tres kilos por semana.
“Está haciendo actividad física, pero el 90 por ciento es dieta. No creo que le gustara mucho hacer ejercicio, pero ha cambiado su estilo de vida. Renunciar a los alimentos procesados, el azúcar o los refrescos es muy difícil”, indicó Goodis al medio The Sun.
La dieta Sirtfood que siguió Adele se basa en el consumo de alimentos que interaccionan con un grupo de proteínas llamado sirtuinas, eso no solo sirve para perder peso, ya que también ayuda a estimular el rejuvenecimiento y la reparación celular.
Para esta dieta se ingieren alimentos proteicos que sirven para acelerar el metabolismo y quemar grasa. Este tipo de alimentación es rica en enzimas sirtuinas o SIRS (Silent Information Regulators) y tiene permitido comer alimentos como manzanas, pavo, pollo, camarones, cítricos, té verde, café, perejil, aceite de oliva, tofu, nueces, chocolate negro, cítricos y col, entre algunos otros.
Esta dieta se realiza en dos etapas, la primera en la que se implemente una restricción de calorías, pues solo se permite consumir mil kilocalorías, mientras que en la segunda, este límite aumenta y solo se consume una cantidad mínimas de alimentos.
Es precisamente por esta razón que la dieta Sirtfood ha sido criticada y no se debe de realizar sin antes consultar a un especialista, pues la restricción severa de alimento puede causar desequilibrio en el organismo, incluso en casos severos puede desencadenar confusión, irritabilidad o niebla cerebral.