Allisson Lozz se convirtió en una de las estrellas juveniles más famosas de los dosmil, adquiriendo gran popularidad en Mision S.O.S y Alegrijes y Rebujos. La actriz se alejó de la pantalla, aunque jamás dejó de ser honesta con las enfermedades que padeció.
En su momento, Allisson Lozz reveló a sus seguidores de las redes sociales, que tenía problemas en la vista y no se podía operar. Y es que, su retina estaba bastante delgada y los ojos muy pequeños para ser candidata a una cirugía.
“Mis ojitos ya no me dan, estoy bien ciega desde muy jovencita y me dijeron que para los 30 ya no voy a ver nada, entonces tengo 28, faltan dos para no ver nada, según. Espero que la tecnología avance”, declaró a la prensa.
Allisson Lozz reveló que su córnea estaba “muy mal” y que necesitaba tratamientos para fortalecerla. La actriz intentó buscar una cura en Estados Unidos, pero tampoco le dieron opciones, por lo que continúa usando lentes de contacto para ver lo mejor posible.
Recordemos que Allisson Lozz dejó la actuación para convertirse en Testigo de Jehová, ser consultora de una marca de cosméticos, iniciarse como fotógrafa y dedicarse a su familia.
Hipotiroidismo y ansiedad: Las otras enfermedades de Allisson Lozz
El problema de la vista no la única enfermedad que padece, pues también tiene un cuadro clínico que se deriva de una reducida actividad de la glándula tiroides.
“Yo como tengo hipotiroidismo, batallo mucho para bajar de peso, entonces estoy feliz. Estoy bien contenta, me siento mejor. Ya les iré contando”, expresó a sus seguidores.
Y es que, la actriz se puso a dieta para bajar de peso, pero fue complicado por el hipotiroidismo que padece. La mexicana se sometió a una dieta de atún y brócoli, pero fue complicado llegar a su peso ideal tras su condición.
Tiempo después, Allisson logró su cometido y confesó que “estaba contenta” porque su familia notó su cambio físico: “Lo notaron mi mamá y mi esposo. Estoy contenta por eso porque es un efecto secundario”.
Además de sufrir problemas físicos, Allisson Lozz también sufrió problemas de salud mental por el estrés de trabajar en televisión a muy temprana edad. En su momento, contó que padeció ansiedad y depresión, por lo que tomó la decisión de mudarse a Estados Unidos y comenzar una nueva vida.
La famosa ha tratado sus problemas de salud mental, aunque a veces tiene recaídas como migrañas, falta de aire y querer alejarse de la gente.
“El retirarme de mi trabajo a los 16 años me ayudó, ya que el estrés desencadena este tipo de enfermedades cerebrales. Mis síntomas eran, entre muchos, no poder ver a nadie, me faltara el aire, mil pensamientos desorganizados, solo querer dormir para no pensar, migraña y mucho dolor de cuerpo”, dijo a sus seguidores.
Allisson Lozz todavía vive en Estados Unidos con su esposo Eliu Gutiérrez, así como sus dos hijas Sydney y London. La joven no está interesada en volver a la televisión porque no disfruta de la fama y le provoca ansiedad.