Biby Gaytán y Eduardo Capetillo siempre han tenido una de las mejores relaciones de la industria del espectáculo, parecieran ser la pareja perfecta ya que con mucha frecuencia comparten su amor en redes sociales, los actores han impresionado con su química dentro y fuera de pantalla, desde que se casaron han sido el ejemplo de muchos de cómo debe ser una familia ideal, pero con esta imagen positiva, también han surgido rumores sobre la forma en la que el matrimonio ha afectado sus carreras, especialmente la de la actriz ya que no se le ha visto en pantalla desde hace algún tiempo, ni siquiera para ofrecer algún tipo de entrevista, esto a pesar de siempre ser una de las famosas más solicitadas.
Recientemente, Gaytán aceptó una participación con jurado del programa ´Pequeños Gigantes´ y su regreso a la industria del espectáculo llamó mucho la atención ya que en 9 años no se le veía en el medio, simplemente se sabía de la famosa por lo que ella y su familia publicaban en redes sociales, es por esto que muchas personas especularon que era Eduardo Capetilo quien no le permitía seguir con su carrera, pero esto es algo que ambos han desmentido en más de una ocasión.
Ahora este rumor resurge con fuerza luego de que la periodista Martha Figueroa, quien es parte del programa ´Sale el sol´, asegurara que intentó agendar trabajo con Gaytán, pero su representante, que es Eduardo Capetillo, pretendía cobrar una suma exorbitante por su aparición en el programa y es debido a ello que no se logró concretar lo que se tenía en mente, que era que tomara un lugar como conductora invitada del matutino.
Mencionó que Gaytán fue muy amable y les proporcionó el teléfono de su representante para que se platicará con él y resultó ser Eduardo Capetillo, la conductora narró cómo fue la conversación con él: "Eduardo estaba hablando con los de Imagen y les empezó a decir ‘¿entonces es para el matutino? ¿cuánto tiempo? ¿para qué sección?’ Todo bien, pero cuando Eduardo les dijo ‘¿cuánto le van a pagar?’ ahí se rompieron las negociaciones porque Eduardo quería 200 mil pesos.