Bárbara Mori conquistó la televisión mexicana con su personaje Rubí. Sin embargo, antes de la actuación su rumbo parecía ser diferente, pues comenzó a trabajar en algo alejado de las pantallas.
A sus 14 años de edad, la actriz ayudaba en la pizzería de su padre, llamada "La Nona", ubicada en Insurgentes Mixcoac de la Ciudad de México. Y más tarde empezó a trabajar como mesera en el restaurante japonés "Chico" de la colonia Del Valle.
Pero, al parecer Bárbara Mori buscaba dedicarse a algo distinto, por lo que dirigió su atención al modelaje y la actuación, pues tiempo después inició sus estudios en el CEA Televisa. Luego, se cambia al CEFAC de TV Azteca.
Con el papel de Mónica, en la telenovela Mirada de mujer, fue que la popularidad de la actriz empezó a crecer.
