Antonio Aguilar y Flor Silvestre fueron una de las parejas más queridas de la industria del entretenimiento en México, muchas personas no olvidan que vivieron un romance no sólo apasionado, también lleno de momentos inolvidables que compartieron con su público, pues no temían ocultar su amor, no es sorpresa que muchas personas conozcan su historia pues fueron testigos de cómo el amor entre ambos cantantes surgió y cabe destacar que no fue algo que se diera de la noche a la mañana.
Aunque muchas personas creen que desde que se conocieron surgió el amor, la realidad es que fue un romance muy lento y que se dio como si hubiera sido cuestión de destino pues la pareja se conoció por su trabajo, la famosa era la encargada de conducir un programa de radio llamado ‘Increible pero cierto’ al cual coincidentemente fue invitado un nuevo cantante ‘Tony Aguilar’, ahí comenzó una amistad entre ellos.
Posteriormente volvieron a coincidir, esta vez en pantalla pues participaron juntos en ‘La Huella del Chacal’ en el año 1955, aunque ya en ese momento comenzaron las especulaciones de romance, no fue hasta 1997 que vuelven a coincidir en una cinta, ‘El Rayo de Sinaloa’, que verdaderamente comenzaron a pasar de tener una amistad a un romance.
Aunque a muchas personas les sorprende que la pareja no se enamorara al instante tras haberse conocido, ellos expresaron en muchas ocasiones que el que el amor surgiera lentamente había contribuido a que nunca se separan pues se trataba de un amor maduro, se llegaron a conocer muy bien antes de iniciar su romance, no era pasional, era verdaderamente romántico y es debido a esto que incluso a pesar del paso del tiempo se mantuvieron juntos.
“Entonces descubrí en ella su sentimiento, su sentir, su limpieza, su hermosura por dentro y por fuera, su manera de pensar, su sentimentalismo, su delicadeza, su femineidad y no tuve más remedio que enamorarme de ella”, era como Aguilar se expresaba de su esposa.
Una de las razones por las que su romance no avanzó apresuradamente es que ambos habían estado ya casados con anterioridad y habían tenido romances fallidos, es por ello que fue hasta 1959 que decidieron casarse, estaban muy enamorados y continuaron así hasta 2007 que Antonio Aguilar, falleció a causa de una neumonía.
Fue un momento sumamente duro para la familia, pero sobre todo para Flor Silvestre que a pesar de llevar una vida llena de lujos y amor, pues sus hijos y nietos la adoraban, cuidaban y trataban como una verdader reina, ella nunca dejó de extrañar a su esposo, en repetidas ocasiones mencionó que estaba esperando la muerte ansiosa de encontrarse nuevamente con Antonio pues incluso tras su fallecimiento, no dejó de amarlo.
Flor Silvestre perdió la vida el 25 de noviembre de 2020 y aunque su familia estaba devastada por su pérdida, los consolaba la idea de que los padres de la dinastía podrían continuar con su romance aún más allá de la muerte.