Eugenio Derbez y Angélica Vale, son dos de las personalidades más queridas en el mundo del espectáculo y hace un tiempo revelaron una anécdota que casi los lleva tras las rejas durante una visita a Grecia. Los amigos de toda la vida recordaron el tenso episodio en una entrevista reciente conducida por la misma Angélica Vale.
La historia se remonta a una ocasión en la que la pareja se encontraba en Grecia filmando un sketch para uno de sus proyectos. Angélica Vale iba disfrazada de Alejandra Guzmán, mientras que Eugenio Derbez interpretaba a su famoso personaje de Marilyn Manson. La situación se complicó cuando su actuación llamó la atención de los transeúntes, quienes, alarmados, alertaron a la policía local.
"Estábamos grabando en el Partenón, para ellos es un lugar sagrado y para nosotros es un lugar turístico. Para ellos era el equivalente a que llegáramos nosotros como diabólicos, que se pararan en la villa frente a la Virgen de Guadalupe", dijo Eugenio Derbez, la situación se volvió más intensa cuando los agentes de la ley se acercaron a la pareja y les ordenaron correr.
"Nos agarra la policía. Nos llevaron a la Vale y a mí como a una callecita y Omar Chaparro estaba por ahí queriéndonos ayudar, pero necesitábamos al interprete. El policía estaba super agresivo conmigo, me amenazó, me quería golpear. Me dijo 'cállate'", recordó Derbez, describiendo la tensión del momento.
La barrera del idioma complicó las cosas, y fue entonces cuando un traductor intervino para tratar de calmar la situación. Sin embargo, las autoridades exigieron que entregaran el video grabado durante su día de trabajo para evitar ser detenidos.
Eugenio Derbez, recuerda que no quería entregar el vídeo porque era más de un día de trabajo, incluso aunque le hablaron sus jefes en Televisa, se rehusó a hacerlo, pues para él no tenía nada de malo lo que estaba haciendo, finalmente y cuando las cosas se pudieron aclarar, ambos pudieron irse de ahí, sin necesidad de ser arrestados.
“Es una anécdota muy hermosa, nos detuvieron en Grecia por andar encuerados, haciendo movimientos orgiásticos frente a sus dioses”, finalizan la anécdota.