André Rieu, el renombrado violinista originario de Maastricht, Países Bajos, conocido por cautivar a sus fanáticos con interpretaciones magistrales, ha sorprendido al revelar que reside en un impresionante castillo de 26 habitaciones en Holanda. En una exclusiva entrevista con Yordi Rosado, el músico compartió detalles sobre su historia con la majestuosa residencia.
"Sí, es mi castillo. Soy el rey del mundo y un rey debería vivir en un castillo", bromeó Rieu durante la entrevista, en un tono relajado como es conocido el cantante.
Así es el castillo de André Rieu
El castillo, que alberga 26 habitaciones, fue un sueño de la infancia para Rieu, quien confesó que su inspiración provino de las aventuras de Tintín. "Cuando era pequeño era fan de Las aventuras de Tintín. En uno de los libros el profesor compra este castillo, y esa imagen quedó grabada en mi mente. Cuando ya era adulto pensé: 'quiero ese castillo'", compartió el músico.
La historia detrás de la adquisición del castillo revela lo mucho que el cantante que ha es Rieu. "Viví cerca de aquí y solía caminar junto al río con Marge, mi esposa, y vi el castillo y dije: 'me gustaría comprarlo'. Entonces Marge dijo: 'deberías vender más discos para comprarlo', y lo hice", explicó Rieu.
Según el violinista, el castillo tiene una historia rica, ya que aparentemente fue el hogar del mosquetero D'Artagnan. "Sí, vivió aquí cuando estaba luchando por su rey. Murió en combate en Maastricht, eso es cierto. Incluso tuvo su último desayuno en mi cocina", reveló Rieu, agregando un toque de historia a su residencia.
Además de compartir detalles sobre su actual hogar, André Rieu contó cosas sobre su estado, revelando que su infancia estuvo marcada por la falta de afecto de sus padres. "Mi infancia no fue muy feliz. Mis padres eran estrictos y no muy cariñosos. Buscaba el amor y no lo encontraba en ellos. Luego, mi esposa llegó a mi vida y ella creyó en mí", confesó el músico.
Rieu también destacó cómo su dedicación a la música desde una edad temprana, formando parte de un coro, contribuyó a su desarrollo como director. "Siempre estaba estudiando. El coro me ayudó mucho a entrenar mi oído y mi sentido del ritmo, y eso es algo que necesito como director", compartió.
