Hace algunos años Alán Ramírez sufrió un accidente saliendo de un concierto en el Auditorio Nacional, pues una bala perdida impactó en su camioneta y una esquirla lo golpeó en el cuello, comprometiendo su salud.
En entrevista con Yordi Rosado el cantante habló por primera vez de esto y cómo es que vivió el momento, pues dijo él salió antes que sus compañeros debido a que su esposa lo estaba esperando en uno de los hoteles que se encuentran enfrente del recinto de Reforma.
Una vez abordó una de las camionetas junto a otro de sus compañeros, uno de sus escoltas buscó una ruta para llegar rápido al hotel. Él se dio cuenta de que había un grupo de personas que estaban tomando en la calle, aunque no les tomó importancia.
“Agarramos el sentido contrario y en un de repente explotó el vidrio. Siento la sangre toda caliente ‘¿Qué pasó?, ¿Qué pasó?’ el seguridad quiso meter la reversa pero no entró, se queda en drive y se baja”, contó Alán.
Una vez se escuchó el estruendo, Alán vio como las personas que estaban tomando se subieron a la camioneta y se fueron, pues no comprendían que era lo que había pasado. Las personas de su seguridad se bajaron a ver qué había pasado, pero no tenían como defenderse, por lo cual él les pidió que se fueran del lugar.
“Empecé a ver la sangre y dije: ‘Me dieron a mí’ y mi compadre ‘¿Qué está pasando?’ ‘abajo, abajo’. Yo asomándome a ver a los vatos y como que los vatos voltean para todos lados y se van”, contó el cantante.
Alán recuerda que tras darse cuenta de que había sido herido de bala se fue hacia el hotel donde le brindaron los primeros auxilios. Ahí, tanto los miembros de seguridad de él, como del hotel, se pusieron alerta y aseguraron todas las entradas por precaución, pues no sabían si se trataba de un atentado.
Más tarde, comenzaron a buscar a un médico y esperaron a la ambulancia para llevarlo al hospital, mientras le avisaban a Sergio Lizarraga a Walo y a su familia sobre lo que acaba de ocurrir con él.
“Empiezo a temblar como agüadito, me dieron en los primeros auxilios y sacaron una gasa y ahí estaba yo con la gasa, todo empapado, chale, ‘Que mal pedo’” contó.
Una vez le avisaron a todos, llevaron a Alán al hospital seguido de sus compañeros que iban detrás de la camioneta en la que iba.
Hasta el momento en el que estaba en el hospital, Alán no se había puesto a pensar en el riesgo que corría, hasta el momento en el llegó su esposa a firmar los papeles que tenía que firmar para entrar a quirófano.
“Ahí me empezó a dar un miedito, ‘¿Y si ya no regreso?, ¿Qué van a hacer mis niños?’, dije ‘Pues dale, dale pa’ arriba’”, contó.
La operación duró más de 6 horas en los que los doctores hicieron su mayor esfuerzo para quitarle la esquirla. Al final, Alán está agradecido de que todo salió bien y que si bien los nervios de la lengua fueron los más afectados, hasta el día de hoy puede seguir cantando.